EL ULTIMO PERSONAJE POPULAR DE ALICANTE

Como no dejo de copiar lo bueno que hace Jorge Villar en su blog (a veces consciente y a veces inconscientemente) inauguro la etiqueta de "gente que se merece un post", en la que recuperaré tres artículos de Diario de un Antimenfotista que se publicaron durante el verano y todavía no habían tenido presencia en el Blog

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EL ULTIMO PERSONAJE POPULAR DE ALICANTE

publicado en La Verdad de Viernes 4 de Junio de 2010

Si acude usted a actos culturales celebrados en Alicante con cierta frecuencia; si se deja ver por conciertos, presentaciones de libros y conferencias varias; si usted visita de vez en cuando el Aula de Cultura de la CAM o la Fnac, o Camon o la Sede de la Universidad, seguro que alguna vez ha visto al protagonista de nuestra columna de hoy. Da igual que el acto sea más o menos mayoritario, no importa el estilo artístico al que esté dedicado o la edad media de su público objetivo. Es muy posible, casi seguro, que en algún momento del acto aparezca un señor alto, algo orondo, con poco pelo, saludando afablemente a los organizadores, a los que habrá visto en cientos de ocasiones. Seguramente saludará al artista y a su manager dándoles amigablemente la mano con una decisión y desparpajo que sorprenderá a estos profesionales. Si tiene tiempo, se quedará hasta el final del acto. Si no, ejecutará su saludo y se irá tan rápidamente como llegó, sin molestar en absoluto. Es muy posible que los artistas o sus representantes pregunten soprendidos a los organizadores o técnicos por el simpático personaje ¿Es el director del centro donde actuamos?¿Es una autoridad local?¿Es un coleccionista de autógrafos? “No”, responderá con una sonrisa quien esté acostumbrado a verle, “en todo caso, es un coleccionista de apretones de manos”. Algunos le llaman “el alcalde”, por su lejano parecido con Alperi. Se trata de Manuel Alonso, el último de los personajes populares de Alicante.

Los personajes populares de Alicante han sido ciudadanos/as que por su extravangancia, presencia pública y ausencia de complejos se ganaron la simpatía de los/las habitantes de la ciudad, hasta el punto de susurrar sus anécdotas, azañas y vivencias de generación en generación. Algunas de ellas han llegado a la mía, gracias a la tradición oral familiar o a labor documental de la Asociación Alicante Vivo: El Negre Lloma, Ramonet, El Meló, La Collares o el Gran Caruso (el único de la lista contemporaneo mío, ya que los periódicos se hicieron eco de su fallecimiento a principios de los noventa). Manuel Alonso reúne todas las cualidades anteriormente señaladas de estos iconos de la cultura popular alicantina y, de alguna manera, es su heredero en versión menos estrafalaria que los citados.

Manuel es cántabro de nacimiento, aunque vivió en Madrid durante casi 40 años. Se casó con una alicantina, con lo conoce y visita la ciudad desde hace más de cuatro décadas. Hace 17 años, el matrimonio trasladó su residencia definitiva a Alicante. Cuando vivía en Madrid, Manuel se convirtió en aficionado a los saraos de la vida cultural de la capital, la cual reconoce que era “inabarcable”. Al margen de su profesión, se hizo asiduo del mundillo televisivo, participando como público y figurante en programas y concursos de la práctica totalidad de emisoras nacionales, y participando en multitud de castings. Era un ambiente que le agradaba y le permitía sacarse algunas perrillas extras. De aquella época tiene multitud de anécdotas, como la vez que ganó un viaje al caribe en “Vivan los novios” (el cual no pudo disfrutar en su momento por problemas de salud y lo tiene pendiente hasta la fecha) o la vez que conoció a Jesús Puente en “Su Media Naranaja”, el presentador que más simpático le ha caído de la multitud de personalidades que conoció en aquella etapa de su vida.

Hoy, desde su residencia alicantina, el Señor Alonso se lee cuatro o cinco periódicos al día sin contar los deportivos. Llena el tiempo libre que su jubilación le ha dejado acudiendo a todos los actos culturales de los que tiene constancia. Menudos Plannings se debe hacer Manuel a partir de su compulsiva lectura de prensa. Si no le da tiempo a ir a dos actos porque coinciden, procura pasar aunque sea un momento por uno de los dos para, al menos, saludar al artista, escritor o cantante protagonista del mismo. No se pierde una. Es a la cultura alicantina lo que Manolo el del Bombo es a la selección española de fútbol. Es algo que, los que nos dedicamos a organizar actividades, agradecemos e inevitablemente hacen que Manuel nos caiga simpático y se convierta en una persona entrañable.

Al llevar tanto tiempo conociendo tan intensamente la vida cultural de Alicante, su opinión sobre la misma debería tener cierta autoridad. Según él, en las dos ultimas décadas ha cambiado para mejor “al cien por cien”. Manuel recuerda cuando llegaban las diez de la noche a Alicante “y no había absolutamente nada abierto ni ningún sitio a donde ir”. Con personas como Manuel da gusto. Él es testigo viviente de cómo estamos logrando poco a poco ¡Antimenfotizar Alicante!

ACTUALIZACIÓN: Las visitas a este blog se dispararon durante Septiembre de 2010 debido a que este artículo fue enlazado en uno de temática similar publicado en www.informacion.es y que fue la noticia más leída de dicha web durante aquella semana. Este es el enlace a aquello.