martes, octubre 09, 2007

DIARIO DE UN ANTIMENFOTISTA 15 - Bares empecinados

publicado en “La Verdad” del Viernes 5 de Octubre de 2007


BARES EMPECINADOS

Incluso a los/as alicantinos/as “de pro” (como dirían mis padres) les costaría ubicar en el mapa la calle Empecinado. Les oriento: surge desde la calle San Vicente y se interna en el barrio de San Antón. Su pendiente nos recuerda que nos encontramos ya prácticamente en las faldas del Benacantil primigineo, aunque esta cuesta se resuelve arquitectónicamente con unas coquetas escaleras raras de ver en Alicante y que facilitan la instalación de las terrazas de los bares que recomendamos hoy.


No están ni en el barrio, ni en la Ruta de la Madera ni en cualquier otra zona de concentración de bares con pedigrí cultural y alternativo. Sin embargo, los bares de la calle Empecinado hacen honor al nombre de esta para configurar un nuevo rincón con encanto que va ganando adeptos.


Si entramos por la calle San Vicente, enseguida nos llamará la atención L’escaparate: hace esquina, tiene la fachada naranja y una terraza con público hetorogeneo y bohemio. Muchos consideraban este bar como un heredero del Miles Davis, el local de jazz que Alfredo intentó impulsar en la Calle Zorrilla, también alejado de los circuitos habituales, y que chocó con la incomprensión vecinal y municipal (Alfredo se tuvo que ir con la música a otra parte, ayudó a levantar L’escaparate y después ha programado en Cuatro Gatos y ahora en Jamboree).

L’escaparate recibió un nuevo impulso cuando Rubén Padilla lo compró en 2003. Ruben es conocido veterano del teatro alternativo alicantino (en grupos como Teatro Inoxidable o Ribonucleicos). Su idea era impulsar un local donde se pudieran organizar espectáculos de Café-Teatro (luego llegaría el circuito de bares en el que se integró l’escaparate) y que sirviera de punto de encuentro de gente con inquietudes culturales, donde se pudieran realizar exposiciones de artistas, tertulias, etc… (hasta un cine-forum, en una tele pequeña metida en el pequeño almacen del local llegaron a organizar). El ambiente que logra es bohemio, algo hippy y también con su punto “canalla” (como corresponde a un bar cultural al que los parroquianos suelen acudir entre semana), siendo bastante eclécticos en lo musical. Un sitio donde puedes tener una charla agradable, dejarte caer para leer El Jueves y maquinar próximas movidas culturales con los habituales, muchos de ellos antimenfotistas reconocidos y activos. Dato curioso: en los tiempos pre-ley anti-tabaco Rubén se “empecinó” en que en su bar ideal que estaba concibiendo no se debía fumar. Fue el primer bar de Alicante sin máquina de tabaco y obtuvo cierta notoriedad mediática por ello.

Estar solo no ayudó a Ruben ni a l’escaparate: la presión vecinal obligó a suspender los espectáculos de café-teatro. Eso no le ha impedido continuar siendo punto de encuentro y lugar abierto a cualquier propuesta cultural. Sin embargo, hace justo un año llegaron los refuerzos. L’escaparate dejó de ser el único “bar empecinado” de la zona. Aquí es donde llega el Sonora.


Es su primer año de vida, el Sonora Bar ha logrado hacerse un hueco en el mundo de los bares culturales alternativos de Alicante que entienden que están en el mismo barco y más que competir entre si colaboran para intentar mejorar la oferta de propustas de ocio (pixies, cure, stereo, mono, jendrix, joplin…). Su dueño, Quique Moro suele proponer fiestas temáticas con guiños a estilos como el pop-rock inglés de los 80, la música surf, el guateque sesentero, noches mod, de Swing, etc… ganándose para la causa a DJ’s-activistas reconocidos como Gerardo (Blue Velvet, Cromosoma 3…), DJ Piraña o DJ nesta. Incluso ha recuperado la tradición de realizar un Fanzine (pequeña revista impresa con pocos medios) en una época en la que la proliferación de blogs y fotoblogs los ha dejado de lado. El próximo Jueves 11 organizan un mini-festival con conciertos en Sonora y Stereo para celebrar su primer aniversario.


Los bares de la calle empecinado: dos propuestas distintas pero complementarias. Uno con propuestas culturales más artísticas (teatro, fotografía), otro más enfocado a explorar tendencias musicales. Uno funciona mejor entre semana por su carácter de punto de encuentro, el otro también tiene su terraza llena pero propone alternativas interesantes para los viernes y sábados. Un pequeño rincón del Alicante alternativo que les invito a descubrir. ¡Bares antimenfotistas del mundo, uníos!

1 comentario:

Lorena dijo...

Yo soy asidua del Sonora, desde hace ya algún tiempo y sí, como bien dices, está genial ;)