DIARIO DE UN ANTIMENFOTISTA 26 - Fnac

HOLA !!!!!

Varios asuntos personales me han tenido entretenido y en Diciembre no he podido actualizar el blog (estos asuntos incluyen un nuevo cambio de rumbo en la dirección profesional de la que hablaremos en otro post). De Momento voy colgando las columnas del "Diario de un antimenfotista" que han ido saliendo en La Verdad ¡Disfrutadlas y Feliz año!

publicado en La Verdad de Viernes 21 Diciembre 2007

LA FNAC… Y LA BÚSQUEDA DE LA INSPIRACIÓN

Paseo por las calles de Alicante en busca de la inspiración para el tema de la columna de esta semana. Estamos en unas fechas en la que cuesta encontrar propuestas culturales. Explicaciones hay mil: las fechas tan entrañables, la gente que aprovecha para ver a la familia o descansar, hay miedo entre los promotores a que venga poca gente a los actos por culpa de las fiestas, etc, etc… ni siquiera Festititeres, que cuando yo era pequeño se hacía en las fechas de vacaciones de Navidad. Ahora solo nos queda disfrutar de la exposición de belenes de la diputación y de los últimos coletazos de la programación de Stereo o el Aula de la CAM. Así que, en ausencia de la actualidad, me toca tirar de repertorio, que dirían los músicos, y acordarme de algún/a o alguno/as alicantinos/as antimenfotistas cuya labor en pro de nuestra vida cultural merezca recordarse. No se asusten: no es que cueste encontrarlos. Llevamos 26 columnas y hemos hablado de muchos/as de ellos/as, pero aún quedan docenas de ellos. Ya verán.

Con estas reflexiones en la cabeza, mi paseo me lleva al Bulevar Plaza (mi generación apenas recuerda el antiguo Colegio de los Maristas que allí se emplazaba). Abro el ordenador portátil y me dispongo a aprovechar la conexión wi-fi de la cafetería del Fnac, que comparte espacio con su forum cultural (cuya programación también se ha parado por vacaciones). Sonrío al recordar como este lugar suele servir de punto de encuentro de los alicantinos/as en el exilio laboral de mi generación, los cuales se reencuentran con amigos de la terreta cuando vienen a pasar las vacaciones.

Entonces recuerdo que aún no he dedicado una columna al forum de la Fnac. Y es un tema que tarde o temprano tendré que tocar. Me ha retrasado el “qué dirán”, dado que quien me conoce siempre mirará mi opinión sobre la Fnac con el prisma de saber que trabajé ahí durante más de 5 años, desde su apertura en 2000. La verdad es que me da igual el que dirán: la llegada de la Fnac a Alicante hizo mucho por dinamizar la vida cultural de la ciudad. Básicamente: Alicante sería mucho más aburrido sin la Fnac, y estoy orgulloso de haber contribuido a su implantación.

La Fnac es una empresa fundada en Francia por dos Trotskistas (André Essel y Max Theret) como una central de compras de material fotográfico que podía ofrecer cámaras, carretes y demás a precio bajo por los grandes pedidos que como central de compras podía hacer. Ya desde el primer momento hay un marchamo cultural y una voluntad de tener un pie en el mundo del comercio y otro en el de la cultura. Por cierto, que originalmente su nombre eran las siglas en francés de “Federación Nacional de la Compra de los Marcos” (en alusión a sus orígenes fotográficos). Poco a poco el número de tiendas de la Fnac creció exponencialmente, amplió la gama de productos de ocio cultural a la música, el cine y la literatura, fue comprada por un grupo multinacional… y así hasta que llegó a España en 1993 y a Alicante en 2000. Su consolidación en la ciuda fue rápida, demostrando el hambre de ocio cultural que existía en esta ciudad. En el capítulo de ventas, la Fnac destaca por contar con profesionales apasionados de los productos que venden (rompiendo los tópicos del desconocimiento de los dependientes en otras grandes superficies). En muchos casos, además, son gente inquieta y conocida de la vida cultural de la ciudad. En temas como discos y libros se intenta no ir a lo obvio y recomendar o destacar “lo más comercial de la cultura alternativa”, como describió acertadamente una revista en una ocasión.

Es lógico pensar que una tienda de productos de ocio cultural quiera contribuir a mejorar la vida cultural de la ciudad en donde se instala, y para ello todas las tiendas Fnac renuncian a una parte de su espacio comercial para acoger el “Forum”, un espacio en donde todos los días tiene lugar un acto cultural: presentaciones de libros, conciertos, ciclos de proyecciones, talleres, conferencias, etc… En Alicante el forum se ubicó en el patio del centro comercial, experimento arquitectónico que no resultó acertado y aún hoy limita algunos de los actos que se pueden organizar allí. Aún así, fue posible sacar adelante una programación diaria (titánica tarea) que, por una parte, daba un espacio de promoción a los autores y activistas locales y por otra colocaba a Alicante en un circuito de promoción discográfica y literaria a nivel nacional. A esto me dediqué durante más de 5 años hasta que la evolución de la vida profesional de uno le llevó por otras etapas. Intenté además dotar al forum de un mayor contenido social y de implicación de fuerzas vivas de la ciudad, cosa que en su tiempo lo diferenció de otras tiendas Fnac, además de poner mi granito de arena pequeño y humilde para apoyar a los autores alicantinos. Hoy Candela Sánchez continúa esta labor, a mi juicio (y soy la persona más indicada para saberlo) con acierto y cratividad, sorteando las dificultades para programar que otras fnac no tienen al contar con forums en espacios cerrados y en ciudades más grandes.

No tengo sino palabras de gratitud hacia los/as compañeros/as de la Fnac, con ellos me desarrollé como profesional y aún me reciben como uno más de la plantilla cada vez que me paso por la tienda o las fiestas a las que me invitan. Uno de los fundadores de la Fnac decía que lo que buscaba cuando inició la empresa era “cambiar el mundo”. Cuando abandoné la empresa les pedí a mis compañeros que no olvidaran aquello. Aún hoy lo hago. Se trata de vender, si. Hay que responder de los objetivos comerciales, si. Pero que no olviden los que deciden lo que diferencia a Fnac de su competencia: un pie en el mundo del comercio y otro en el de la cultura. ¡Antimenfotistas del mundo, uníos!