martes, diciembre 15, 2009

Diario de un Antimenfotista 121 - COPYLEFTS, CENSURAS Y GATOS PARDOS

Tengo un par de artículos de "Diario de un Antimenfotista" ya publicados en la Verdad pendientes de publicar aquí en el Blog. El primero es este quer quería dedicar a GATOS PARDOS, una estupenda iniciativa de los hermanos Copé para no solo regalarnos su música, sino haciéndonos partícipes de su proceso creativo (cuelgan bocetos de canciones para que vayamos opinando sobre ellas antes incluso de que estén completas y el autor tenga un "feedback" y poder corregir antes de terminarlas).

El problema es que aquella semana se coló la patochada de la ministra de cultura y sus secuaces con lo de la ley "patada en el Router". Gracias a diox, el clamor en internet hizo rectificar a zapatero aquella misma tarde. Queda para el recuerdo este pequeño granito de arena que dejé en aquellos días tan convulsos.

sed buenos y visitad GATOS PARDOS.

P.D. : Hablando de los Hermnaos Copé, uno de los proyectos más bonitos en los que participan, PUENTEGRAMAS, pronto en Camon, donde acogeremos y grabaremos a los grupos participantes.

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publicado en “La Verdad” de Viernes 4 de Diciembre 2009

DE COPYLEFTS, CENSURAS Y GATOS PARDOS

Nadie debería escribir una columna de opinión estando cabreado, pero ya me ven: llega el plazo de entregar mi columna a LA VERDAD y yo con un cabreo de mil demonios. Lo estoy por el tema de la vergonzoso texto legal que quiere equiparar la situación de internet en España con la de China.



Me parece increíble que estemos en el año 2009 y nuestros legisladores no se hayan dado cuenta de como internet ha cambiado nuestras vidas para mejor, como ha permitido que el hecho de compartir la cultura libremente ha beneficiado a sus creadores y a su público. Por no darse cuenta, ni siquiera se enteran de como ha cambiado internet en los últimos tiempos: vivimos en la era de Internet 2.0, en donde los usuarios no nos limitamos a acceder a un contenido (a través de “portales” o similares), sino que utilizamos herramientas gratuitas diversas (los Blogs, redes sociales como Facbebook o Myspace, agregadores de video como Youtube...) para crear nosotros mismos el contenido que queremos ver en la web. Estamos eliminando al intermediario. Y en este contexto van y anuncian que “van a crear un gran portal de contenido cultural”. En pleno 2009. Es como si anunciásemos ahora que vamos a sacar una gran colección de cine español en VHS.

Me indigna que unos artistas multimillonarios salgan a la calle con ánimo doliente a repetirnos la misma letanía que hace cinco años: “la música se muere, si esto sigue así la música desaparece...” (si hace un lustro decían lo mismo, vaya una agonía más larga, decía alguno). Curiosamente, el mismo día que tal pantomima de funeral tiene lugar, se anuncia que un grupo de presión le ha colado un gran gol al gobierno en forma de disposición en el proyecto de Ley de Economía Sostenible, por el cual no serán ya jueces, sino una comisión del Ministerio de Cultura, los que tengan potestad en España para cerrar webs que, siempre según esta comisión no judicial, vulneren la propiedad intelectual. Al grupo de presión y a la SGAE no les hace gracia que los jueces y la ley española den la razón a los responsables de webs que ofrecen enlaces para acceder libremente a obras culturales. Así que intentan que el gobierno se cargue a los jueces. Que vuelva la censura sin garantías judiciales, vaya.

También me pone muy triste que algunos artistas piensen que “les están robando” y “les perjudica” el hecho de que sus obras circulen libremente por la red. Yo me acuerdo cuando era adolescente, no tenía un duro y en el patio de mi instituto intercambiábamos cassettes con los amigos de discos que nos gustaban y no podíamos comprar. Sin aquellas cintas, yo no hubiera podido conocer a esos artistas, ni acudir a sus conciertos (que es donde los artistas realmente obtienen beneficio) ni comprarme sus CD's una vez tenía poder adquisitivo. Todo ello gracias a que tuve acceso a su música de manera gratuita. El perjudicado, entonces, no será ni el artista ni “la música”, sino la actual industria discográfica, que se resiste a reconocer que el avance tecnológico, que tiende a “eliminar al intermediario”, les ha dejado obsoletos. Las televisiones, por ejemplo, lo han entendido, y ya es habitual que encontremos sus programas y series colgados directamente en la red para que el espectador pueda verlos cuando quiera y como quiera conexión mediante, sin depender del horario de emisión de la cadena. La gente se había acostumbrado a ver los programas y las series eligiendo el horario, y lejos de combatir este hecho irreversible, se han unido a él (porque es ridículo ir contra los deseos y tendencias de tu público).

Afortunadamente, no todos los artistas son títeres de la SGAE y de las discográficas. Yo en este artículo quería hablar, a nivel alicantino, de la iniciativa Gatos Pardos, la nueva propuesta de los incombustibles hermanos Copé. Estos infatigables cantautores, impulsores de asociaciones y proyectos socio-culturales varios, nos proponen un ejemplo de como el compartir libremente las obras es bueno para sus creadores. No es solamente que compartan la obra terminada en internet para que la disfrutemos y, si nos gusta, vayamos a sus conciertos. Van más allá: cuelgan los bocetos de las canciones, sus proyectos de obra musical, aún sin madurar ni arreglar. La idea es que les digamos que nos parecen, que podríamos mejorar, si nos gustan... ¡Nos hacen partícipes del proceso creativo de sus canciones! Siendo dos personas activistas con una filosofía de impulsar la participación ciudadana, uno no puede sino admirar la coherencia de Alfonso y Manolo Copé. Y, después de ello, también podemos admirar sus canciones. Echen un vistazo en www.proyectogatospardos.blogspot.com

La iniciativa Gatos Pardos me parece un buen ejemplo del uso de Creative Commons, las licencias alternativas al Copyright y a los derechos de autor clásicos. En lugar de “todos los derechos reservados” se trata de reservar algunos derechos, solo algunos, para facilitar la libre circulación de la obra (por ejemplo, “copien y pasen a sus amigos mi música mientras citen fuente y autor” o bien “hagan lo que quieran con mi cortometraje mientras no tenga fines comerciales y digan que lo he hecho yo”). La propiedad intelectual ha cambiado a nivel de calle. Falta que cambie a nivel formal, que se de categoría legal de normal lo que en la calle ya es normal (una cita de Suárez que resume el espíritu con el que se realizó la transición a la democracia en España, incompleta, por cierto, en mi humilde opinión a día de hoy). Yo, también con ánimo coherente, licencié bajo Creative Commons el libro que autoedité recopilando las columnas de esta misma sección, en lugar de optar por el clásico Copyright.

Ahora toca pelear para que sean los jueces quienes sigan juzgando en España y para que es respeten los derechos fundamentales en internet. Perdón, para que se sigan respetando los derechos fundamentales y punto. Las leyes cambian, pero la justicia es la justicia. ¡Antimenfotizar Alicante!

DANIEL SIMÓN
www.danielsimon.blogspot.com

P.D.: A tener en cuenta el logro de la movilización de bloggers y expertos en internet por la defensa de los derechos del internauta. Si queremos y nos movemos, podemos.

También quiero recordar un chiste poco afortunado, en mi opinión, de mi admirado Manel Fontdevilla, sobre el cual publicó una divertida tira-explicación para dejar clara su posición en el debate muy recomendable.

3 comentarios:

M.J. dijo...

A ver, a mí me preocupa la piratería, pero no la del P2P, me preocupa la del top manta y no porque el Sr. Bisbal se lleve menos pelas, sino porque el pobre inmigrante ilegal de turno vende material ilegal para pagar a una mafia que le cobra 1000 veces lo que en realidad ha costado traerle. Es parte del tráfico de personas. Si me venden el tema de parar la piratería con este punto de vista, vamos, soy la primera que se pone a luchar. ¿Pero por el dinero que dejan de ganar las discográficas? No, señor.

Internet está al alcance de prácticamente todo el mundo desde hace más de 10 años. Internet ha cambiado la forma en que vivimos y muchos modelos nuevos de negocio han salido adelante. El problema es que hay negocios que no han sabido evolucionar para adaptarse al nuevo ciber-ritmo de vida que llevamos.

Como decía el amigo David Baldeón, es que es más cómodo quedarse como están y que cambie el resto del mundo. ¿Por qué no cambiar la forma en que funcionan los derechos de autor para ajustarlo a los nuevos soportes? ¿Por qué no cambiar los impuestos de lujo que se imponen a ciertos productos para hacerlos más adsequibles?

En fin... Soy de las pocas personas que no se baja pelis de internet: porque mi ordenador es para trabajar, odio tener que esperar a que se descarguen los archivos y detesto ver las pelis en la pantalla del ordenador cuando tengo acceso a una tarjeta con tarifa plana para ir al cine todas las veces que quiera por el módico precio de 16 libras esterlinas al mes. ¿Por qué no fomentar una iniciativa similar en España?

Bueeeeno... Me voy, que llego tarde... Ahí queda eso.

danilefreak dijo...

pues totalmente de acuerdo: hay que adaptar la ley de propiedad intelectual y los derechos de autor a los soportes y posibilidades de ahora. La industria discográfica, tal y como está concebida, se ha quedado obsoleta y no hay que destinar ni un duro para salvarla: son intermediarios innecesarios.

un abrazo

DANI SIMON

Lorena dijo...

Pues en fin...qué te puedo decir...A mí también me da vergüenza ver a cantantes como Rosario (por ejemplo) decir en televisión que la gente no valora la música si se la descarga, que el mundo se va a acabar, bla, bla, bla...Ya sólo falta Ramoncín...

Si algo tengo claro en todo este asunto es que el tema de los derechos de autor, en el fondo, es un tema delicado. Creo que es cierto que, a veces, los artistas son "estafados" (casi literalmente, o sin el casi) por su discográfica, manager o similares, según el caso y, por ello, no reciben el dinero que les correspondería, realmente, por su trabajo. Ése es un tema en el que, evidentemente, estoy de parte del artista, siendo ésta una situación injusta.

Otro tema, creo, distinto, es el de los derechos de autor. Efectivamente, creo que, hoy en día, la mayoría de los beneficios que reciben los músicos proceden de los conciertos y la venta de merchandising, principalmente. No soy una experta en el tema, pero sí que he tenido unas cuantas ocasiones para pensar sobre ello. Por ejemplo, durante el Seminario sobre el negocio de la música, en CAMON. Se habló de cuestiones muy interesantes, en mi opinión, pero una de las cosas que más me llamó la atención fue la cantidad de veces que alguien comentó lo necesarias que eran las discográficas, a pesar de varios ejemplos que grupos que, digamos, "se han hecho a sí mismos", como Vetusta Morla, Arctic Monkeys, etc. Argumentaba el ponente que, al menos si se quiere alcanzar la fama "real", por así decirlo, la fama en mayúsculas, se necesita una discográfica detrás, que son los que realmente entienden cómo funciona la industria y demás. Pues, sinceramente, mucho miedo creo yo que es lo que hay...Las cosas han cambiado y el/la que no se quiera dar cuenta, que siga viviendo en la inopia...