ALICANTE CONQUISTA JAPÓN
Hoy me encuentro en el Soda Bar, uno de esos bares con vocación cultural que han surgido el la calle Pascual Pérez esquivando las declaraciones de “zona saturada de pubs” que impiden abrir más garitos similares en las lindantes áreas del Barrio y la Ruta de la Madera. El local está lleno hasta los topes. Aunque el Soda acoge multitud de eventos, hoy en uno de los primeros días, con motivos de su aniversario, que celebra un concierto. Gente de varias generaciones y rostros conocidos de la cultura alternativa alicantina (desde Jesús Laguardia, de Ateneo Comics, hasta Carolina Rodríguez, de la revista Overground) pelea por hacerse un hueco para ver a los artistas que actúan hoy, por primera vez en mucho años, en Alicante. ¿Quién está levantando tanta expectación? Hoy todos estamos en el soda para ver nada más y nada menos que a… ¡Pepino!
La propuesta no puede ser más original: una pareja alicantino-japonesa que ofrece un combinado ecléctico de versiones y canciones de varios estilos (desde pop-rock a heavy metal pasando por Abba) y que se caracterizan por el instrumento que han elegido para interpretar sus piezas en directo ¡Utilizan Game-boys! Si: el sonido de las primeras y ya clásicas consolas portátiles de videojuegos de la casa Nintendo fascinaba tanto a la pareja que decidieron convertirlo en instrumento musical y, oigan, aparte de la afinidad personal que algo tan über-freak puede despertar en un servidor, musicalmente la cosa es más que aceptable. Y, sobre todo, muy, muy divertida.
Pepino es el dúo formado por Alejandro Cremades y Ai Kaijo. Alejandro marchó hace dos años a Japón, una tierra cuya cultura atrae a muchos/as alicantinos/as y españoles/as, sobre todo desde que el fenómeno Manga eclosionó entre nuestros/as freaks patrios, convirtiendo al país del sol naciente en una suerte de Tierra Prometida (viajar a Japón tiene que ser lo más parecido que hay a visitar otro planeta). Alejandro es uno de estos pocos alicantinos que además ha logrado establecerse en la nación nipona. Uno piensa que la propuesta de Pepino podría arrastrar masas allí: el sonido de las game boys, la propuesta musical electro-pop, la voz de Ai que no tiene nada que envidiar a la de las “pop-idols” japonesas, Alejandro disfrazado con un mono verde de licra con capucha que le cubre de la cabeza a los pies cuando baila al estilo de las “Fuerzas Especiales” de Freezer (los fans de Dragon Ball sabrán de que estoy hablando), etc… Sin embargo, se dieron a conocer en Europa, en el Festival Electropop Alternativo de Barcelona, donde cosecharon un pequeño éxito y se convirtieron en un pequeño fenómeno transmitido boca-oreja entre Otakus (aficionados al manga), fans del electropop o freakies y curiosos en general. En Japón también empiezan a darse a conocer, y vuelven a europa siempre que sus obligaciones y posibilidades les dejan y aprovechan para organizar pequeñas giras que cuentan por éxitos. Y repito que sus conciertos son muy, muy divertidos: uno no puede evitar sonreir al verles cantar “Hago ¡Chas! Y aparezco a tu lado” al alimón en japonés y castellano (luego resulta que Ai no estaba haciendo una versión, sino cantando una canción japonesa que suena exactamente igual ¿Cuál copió a cuál?).
Pepino y Kirai demuestran que la cultura altenativa alicantina no tiene fronteras. ¡Antimenfotistas del mundo (incluido Japón), uníos!
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- Alex/Karawapo, la mitad masculina de Pepino, ha publicado una reseña del artículo en su blog
- En esta otra entrada de su blog hay fotos y videos de su actuación en Alicante
- Se lo he mandado a Kirai, a ver si le gusta.